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domingo, 17 de agosto de 2014

Maria Mercedes Carranza en mi Poemario Privado



Oda Al Amor

Una tarde que nunca olvidarás
llega a tu casa y se sienta en la mesa.

Poco a poco tendrá un lugar en cada habitación,
en las paredes y en los muebles
estarán sus huellas,
destenderá tu cama
y ahuecará la almohada.

Los libros de la biblioteca,
precioso tejido de años,
se acomodarán a tu gusto y semejanza,
cambiarán de lugar las fotos antiguas.

Otros ojos mirarán tus costumbres,
tu ir y venir entre paredes y abrazos
y serán distintos
los ruidos cotidianos y los olores.

Cualquier tarde que ya nunca olvidarás
el que desbarató tu casa y habitó sus cosas
saldrá por la puerta sin decir adios.

Deberás comenzar a hacer de nuevo la casa,
reacomodar los muebles, limpiar las paredes,
cambiar las cerraduras, romper los retratos,
barrerlo todo y seguir viviendo.