“Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino
haciendo consciente la oscuridad. Lo que no se hace consciente se
manifiesta en nuestras vidas como destino. No hay luz sin sombra, ni
totalidad psiquica exenta de imperfecciones, para que sea redonda, la
vida no exige que seamos perfectos si no completos, y para ello se
necesita la espina en la carne, el sufrimiento de defectos sin los
cuales no hay progreso ni ascenso. ”