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martes, 2 de septiembre de 2014

Henry Vuitton



Desde su encantadora  alma hedonista y cínica...




Un cigarro me parece el placer perfecto. Es exquisito... y te deja insatisfecho.


No hay vergüenza en el placer, Sr. Gray. El hombre sólo quiere ser feliz. Pero la sociedad quiere que sea bueno. Y cuando es bueno, rara vez es feliz. Pero cuando es feliz, siempre es bueno. Usted quiere ser bueno, ¿cierto, Sr. Gray? ¿Y feliz?


Te envidio. Para ti todo es posible, porque tienes las únicas dos cosas que valen la pena. Juventud... y belleza.


La gente se muere de sentido común Dorian, perdiendo de un momento a la vez. La vida es un momento. El futuro no existe. Así que siempre haz que la llama arda tan brillante como puedas.


Todos esos trucos mágicos, conjuros interminables, libros recubiertos con piel de bebés, pentáculos de fuego, beber la sangre de vírgenes. La fealdad de los viejos no tiene límites. Sólo las cosas sagradas son dignas de ser tocadas.




La gente hoy en día teme a sus pasiones. Aprendemos el terror desde la cuna. Miedo a Dios, o aún peor, al escándalo. Nos enseñan a estar toda la vida acobardados en la abstinencia. La verdad, Sr. Gray, es que cada impulso que reprimimos nos envenena. 


Cada experiencia tiene su valor. Y el matrimonio ciertamente es una experiencia. Querido muchacho, lo bueno del matrimonio es que hace una vida de engaños absolutamente necesaria.


La conciencia es sólo un término educado de decir cobardía. Ningún hombre civilizado lamenta el placer. La única manera de vencer una tentación es sucumbir a ella. Sigue siempre en búsqueda de nuevas sensaciones, Dorian. No te prives de nada.


-¿En qué se puede creer? En nuestros desarrollos lo único que veo es decadencia.

-Bueno, ¿la religión?
-Un sustituto de moda para las creencias.

- ¿El arte?
- Una enfermedad.


- ¿El amor?
- Una ilusión.


-¿No cree que deberían darle el voto a las mujeres?
-No creo que deban darle nada que no puedan usar en la noche.




Puedo asegurarle que el placer es muy diferente a la felicidad. Algunas cosas son preciosas porque no duran para siempre.




Diálogos extraídos de la película: El Retrato de Dorian Gray. 2009