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miércoles, 22 de agosto de 2012

Sully Prudhome en mi Poemario Privado


Las Cadenas

Desee amarlo todo y ahora soy desgraciado,
porque he multiplicado las causas de mis penas.
Innumerables lazos sutiles y dolorosos,
unen mi alma a las cosas de todo el universo.

Todo me atrae al mismo tiempo y con igual atractivo:
lo cierto, por sus resplandores y lo desconocido por sus velos.
Un estremecido lazo de oro une mi corazón al sol,
y largos hilos de seda lo entrelazan con las estrellas.

La armonía me encadena al aire melodioso,
la suavidad del terciopelo a las rosas que acaricio.
He hecho de una sonrisa cadena de mis ojos,
y de un beso cadena de mi boca.

Mi vida depende de esos frágiles lazos,
estoy cautivo de los mil seres que amo.
A la menor sacudida que un soplo les imprime,
siento que se desgarra algo de mi mismo.

El Búcaro Roto

Un golpe de abanico ha herido
al búcaro en el que muere una berbena.
El golpe lo rozó apenas,
y no se percibió ningún ruido.

Pero la leve magulladura,
mordiendo poco a poco en el cristal
con paso imperceptible y seguro,
lo ha rodeado lentamente.

El agua fresca ha escapado lentamente,
y se ha consumido el jugo de las flores.
Nadie se ha dado cuenta todavía.
No lo toquéis; está roto.

También así la mano amada
suele rozar el corazón y magullarlo.
Luego el corazón se hinde por sí solo
y la flor de su amor perece.

Aunque a los ojos del mundo parece intacto,
él siente crecer y llorar quedamente
la herida fina y profunda.
Está roto, no lo toquéis.


La costumbre

La costumbre es una forastera que suplanta nuestra razón,una vieja ama de casa que se instala en el hogar.
Es discreta, humilde y leal.Conoce todos los rincones.Nunca nos ocupamos de ellaporque sus intenciones son invisibles.
Conoce los pasos del hombre por el camino que él hubiera elegido.Sabe los fines que éste persigue sin que él haya de enseñárselos,y le dice con queda voz: "Por aquí".
Trabajando en silencio para nosotroscon ademán seguro y siempre idéntico,tiene la vigilancia en la miraday la dulzura del sueño en los labios
Pero, ¡imprudente aquel que se abandone a su yugo, una vez conocido!Esta vieja de paso monótono va adormeciendo la joven libertad,y todos los que insensiblemente se han dejado ganar por su fuerza oscura,son hombres por la fisonomía pero son cosas por los movimientos.

Sully Prudhome Francia 1839 - 1907