!No digas Nunca¡
El lector habrá observado como lo he hecho yo, que si alguna vez declara, enfática y rotundamente, que jamás hará esto o aquello en particular, será muy probable que eso habrá de ser, precisamente lo que haga un día de estos.
No quiero decir que con declarar que nunca llegará a conquistar el Premio Nobel, es seguro que acabará en Estocolmo recibiendo el galardón. No, me refiero apenas a esas declaraciones afirmativo negativas que comenzamos diciendo: "Jamás habre de comprar ( o de hacer, o de afirmar, o de manejar, o de lucir, o de casarme, o de tratar)..." Tal es justamente, el tipo de afirmación de la que tenemos que recelar, pues tan seguro que Dios es el creador de los humildes guisantes, no menos seguro será, que el lector se vea cualquier día, haciendo exactamete aquello que declaraba no hacer jamás y, haciéndolo a pleno sol y en la plaza pública.
